Me había prometido no escribir
sobre la dichosa Navidad.
Sí!
Digo "dichosa"
porque va a acabar conmigo.
Todo tiene
un gran fundamento.
Al menos para mí.
Que no es poco.
Afortunadamente
vivo en en el Centro
de la Ciudad más céntrica
Española.
Pero durante el Mes de Diciembre
le cojo
especial manía a esta zona.
Por no decir
que mi locura
alcanza cotas altas
rozando otros estares.
Empecemos
por eso de las "famosas pelucas".
Ese "momento"
en el que veo a un niño
con una de ellas...
Mi bloqueo comienza
cuando
subo mi mirada
y veo al padre igual
y a la madre
y a la abuela
y al tío abuelo.
Todos con la misma peluca.
¿Realmente es necesario?
¿Qué sentido tiene Carnaval entonces?
Bueno para mí niguno tampoco.
Si la vida ya es un circo...
para qué abusar de más disfraz?
Otro motivo antinavideño
es ese"momento"
en el que quieres ir a comprar el pan
y no puedes.
Y es así.
No puedes.
Necesitamos un metro para cruzar calles.
Como de la Calle Mayor a la Plaza Mayor.
Y no exagero.
No digamos ya ese "momento"
de verte paralizada en medio de la Gran Vía
y ver que la gente se "emociona"
con las típicas tiendas que hay todo el año.
¿ Qué te dan de novedoso en H&M, Zara, Mango, Bershka...?
¿Viajes a la Luna, 10 por 1, un sueldo para toda la vida?
No me lo explico.
Perdonad mi Osadía.
Pero...
Aquí...la servidora...
no está hecha para estos menesteres navideños.
Estoy hecha para toda la vida
con más
o
con menos
pero para todos los días
que me den
en este
Planeta Terráqueo.
Así que acepto
invitaciones
para vivir fuera del centro de Madrid
durante este mes.
Escrito por María del Río.
sobre la dichosa Navidad.
Sí!
Digo "dichosa"
porque va a acabar conmigo.
Todo tiene
un gran fundamento.
Al menos para mí.
Que no es poco.
Afortunadamente
vivo en en el Centro
de la Ciudad más céntrica
Española.
Pero durante el Mes de Diciembre
le cojo
especial manía a esta zona.
Por no decir
que mi locura
alcanza cotas altas
rozando otros estares.
Empecemos
por eso de las "famosas pelucas".
Ese "momento"
en el que veo a un niño
con una de ellas...
Mi bloqueo comienza
cuando
subo mi mirada
y veo al padre igual
y a la madre
y a la abuela
y al tío abuelo.
Todos con la misma peluca.
¿Realmente es necesario?
¿Qué sentido tiene Carnaval entonces?
Bueno para mí niguno tampoco.
Si la vida ya es un circo...
para qué abusar de más disfraz?
Otro motivo antinavideño
es ese"momento"
en el que quieres ir a comprar el pan
y no puedes.
Y es así.
No puedes.
Necesitamos un metro para cruzar calles.
Como de la Calle Mayor a la Plaza Mayor.
Y no exagero.
No digamos ya ese "momento"
de verte paralizada en medio de la Gran Vía
y ver que la gente se "emociona"
con las típicas tiendas que hay todo el año.
¿ Qué te dan de novedoso en H&M, Zara, Mango, Bershka...?
¿Viajes a la Luna, 10 por 1, un sueldo para toda la vida?
No me lo explico.
Perdonad mi Osadía.
Pero...
Aquí...la servidora...
no está hecha para estos menesteres navideños.
Estoy hecha para toda la vida
con más
o
con menos
pero para todos los días
que me den
en este
Planeta Terráqueo.
Así que acepto
invitaciones
para vivir fuera del centro de Madrid
durante este mes.
Escrito por María del Río.
No hay comentarios:
Publicar un comentario