Pelirroja.
La Niña de las botas verdes.
De personalidad infinita.
De andar elegante.
De tener dos orejitas siempre disponibles.
De mente creativa por excelencia.
De ir de frente.
De tener la música en su día a día.
Su música.
La mejor música que podía tener.
La "Uña" de la vida
no siempre había sido merecedora
de ser pintada con el mejor color
para ella.
La Uña...
...a veces se la cortaban
sin que ella quisiera.
...a veces no estaba del todo limada.
...a veces el esmalte no era uniforme.
...a veces el calor no dejaba ver el color real.
...a veces una lágrima le servía de quita-esmalte.
Pero la "Uña de la Vida"
le había regalado algo...
Una "almohada amarilla".
Una niña rubia que estaba
de soporte con las mejores plumas.
Una almohada de primera calidad
para dormir, silenciar, llorar, reir, gritar...
Tan sólo debía agarrar con fuerza
esa almohada.
La "almohada" sabía que lo haría.
Y es que la Niña Pelirroja
era
VALIENTE.
Una Valiente de la Vida
con uñas mordidas
con uñas perfectas y
con uñas a medio hacer.
Escrito por María del Río.
La Niña de las botas verdes.
De personalidad infinita.
De andar elegante.
De tener dos orejitas siempre disponibles.
De mente creativa por excelencia.
De ir de frente.
De tener la música en su día a día.
Su música.
La mejor música que podía tener.
La "Uña" de la vida
no siempre había sido merecedora
de ser pintada con el mejor color
para ella.
La Uña...
...a veces se la cortaban
sin que ella quisiera.
...a veces no estaba del todo limada.
...a veces el esmalte no era uniforme.
...a veces el calor no dejaba ver el color real.
...a veces una lágrima le servía de quita-esmalte.
Pero la "Uña de la Vida"
le había regalado algo...
Una "almohada amarilla".
Una niña rubia que estaba
de soporte con las mejores plumas.
Una almohada de primera calidad
para dormir, silenciar, llorar, reir, gritar...
Tan sólo debía agarrar con fuerza
esa almohada.
La "almohada" sabía que lo haría.
Y es que la Niña Pelirroja
era
VALIENTE.
Una Valiente de la Vida
con uñas mordidas
con uñas perfectas y
con uñas a medio hacer.
Escrito por María del Río.
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