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jueves, 27 de octubre de 2011

Carantoñas con Clase.


Haz lo que quieras.

Sí.

Házlo.

Porque sé

que aquellos momentos

no los podrás olvidar.

Yo tampoco

que conste.

Pero hoy me he despertado

con ganas de reirme.

No de ti.

Sino simplemente

de hacer todo lo que mi cuerpo me pida.

Con "carantoñas" incluídas.

Ahora bien, carantoñas con clase.

Eso siempre.

Escrito por María del Río.

viernes, 21 de octubre de 2011

Fuera Cobardía!


Menuda sorpresa se llevó

al ver que esas palabras y frases

tan importantes para ella

se las había llevado el viento.

Afortunadamente no hubo drama.

Sino despojo de corazas varias.

Ya se preocupó antes de decirle al hombre idóneo

esas palabras y frases tan preciadas para ella.

Y es que la cobardía no era de su agrado

pero tampoco

lo era para la tetera.

Escrito por María del Río.

jueves, 6 de octubre de 2011

Sin ánimo de ofender.


Siempre he pensado

que las personas nacemos con un color.

Y no estoy hablando ni de banderas ni de fútbol.

Hablo de lo que desprendemos

en nuestro andar o cuando hablamos.

Y sí.

Estoy de acuerdo en que todo depende del estado anímico del momento.

Pero ese color que te determina cuando naces

no desaparece nunca.

A mi me gustan casi todos los colores.

Digo casi

porque hay uno que no soporto.

El gris.

No me gusta un cielo gris.

Tampoco el gris del asfalto.

Ni el del pelo. Soy más de blanco.

Tampoco el de los edificios fascistas de antaño y de no tan antaño.

Pero menos aún que una persona sea gris.

Eso no lo soporto.

Pero bueno

todo es cuestión de gustos.

Y para gustos

los colores.

Escrito por María del Río.

domingo, 2 de octubre de 2011

WANTED.


Él:

- ¿Cómo te encuentras?

Ella:

-  No puedo responderte porque no me encuentro. Pero bueno, he llamado a Paco Lobatón, el del programa "Quién sabe dónde", para ver si me encuentra.
   Espero que la búsqueda y captura sea satisfactoria.

Él:

- Bueno y si no surte efecto, no te preocupes, que yo estoy dispuesto a perderme contigo.

Escrito por María del Río.

sábado, 1 de octubre de 2011

Demasiada "P"olítica

A veces

no me apetece pasear.

Y todo es por culpa

de que el asfalto esté tan politizado.

En esos momentos

siempre me echo las manos a la cabeza

esperando

poder volar

y así no pisar suelo

dañado.

Escrito por María del Río.