Una Pared.
Nunca había visto una pared tan enamorada.
Estaba ciega de pasión.
La pared tuvo un flechazo en toda regla.
No hubo flirteo.
Hubo conexión desmesurada pero sana.
La culpa de su estado emocional
la tuvo Ella.
La musa de ese cuadro.
Era el cuadro más magnético
habido y por haber.
Inclasificable en cualquier galería.
Ese cuadro...Ella...
se descuadraba de tanta belleza.
Ella en el centro.
Ojos de luz escandalosa.
Pelo de ensueño.
Boca de continuo mordisco.
De una piñata roja y verde
salía su óvalo.
Un vicio de óvalo.
Alrededor de Ella
aviones de papel.
Ellos estaban enamorados de ella.
En una esquina del lienzo luciérnagas.
Ellas sólo observaban
y también estaban enamoradas de Ella.
Pero no lo decían.
La Pared padecía una enfermedad.
..."Amor Incontrolable"...
Las lágrimas eran constantes
pero de pasión.
Esa Pared era la más privilegiada de todas.
El Cuadro.
El Mejor Cuadro.
Un Cuadro que no se vende.
Escrito por María del Río.
sábado, 19 de diciembre de 2009
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