Las siete de la tarde.
Ella.
Unas gafas estilosas
que no entorpecen
su belleza.
Sumergida en sus pensamientos
se sube en un taxi.
El trayecto es corto.
Pero le da tiempo
a jugar con sus manos.
LLega.
El Café más emblemático de Lavapiés
le saluda.
Y lo hace de manera nerviosa.
Entra.
Sensual como pocas.
Se imagina hablando
con ella.
La imaginación desaparece.
La realidad gana el combate.
Otra chica la espera en una mesa.
En una mesa diferente.
Quizás porque es de color verde.
Es el encuentro.
Un encuentro conocido
de dos desconocidas.
Escrito por María del Río.
Ella.
Unas gafas estilosas
que no entorpecen
su belleza.
Sumergida en sus pensamientos
se sube en un taxi.
El trayecto es corto.
Pero le da tiempo
a jugar con sus manos.
LLega.
El Café más emblemático de Lavapiés
le saluda.
Y lo hace de manera nerviosa.
Entra.
Sensual como pocas.
Se imagina hablando
con ella.
La imaginación desaparece.
La realidad gana el combate.
Otra chica la espera en una mesa.
En una mesa diferente.
Quizás porque es de color verde.
Es el encuentro.
Un encuentro conocido
de dos desconocidas.
Escrito por María del Río.
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