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jueves, 31 de diciembre de 2009

Su Isla

El Chico.

De imaginación apabullante.

Su cabeza

estaba triste.

Pero no se rendía.

Decidió

sopesar ese "estar".

Lo hizo.

Y tanto que lo hizo.

Se imaginó

una isla.

Totalmente a su medida.

Diferente a las demás.

No habían ni gatos ni ratones.

Mar sí que había.

Pero era su mar.

Salado y dulce a la vez.

Por unos instantes

su cabeza dejó de existir.

Y es que esa isla

se enamoró de él.

Y él de ella claro.

Pero no sabía algo.

Que su imaginada isla

podría llegar a ser real.

Todo era QUERER.

Con ganas.

Con tesón

y

mucha Voluntad.


Escrito por María del Río.

2010

Qué mejor

que perderme

dentro de tí.


(Último MicroRelato del 2009).

Escrito por María del Río.

martes, 29 de diciembre de 2009

Fotomatón XII

El llamado

"Fotomatón Memories"

finalizaba

el año

con el número XII.

12 Momentos.

Cada momento

tenía

ingredientes

de primera calidad.

Pero ante todo

calidad humana.

Y

eso hoy en día

escasea.

El llamado

"Fotomatón Memories"

tenía

muchas imágenes

para

ser rodadas

en Super 8.


Escrito por María del Río.

Fotomatón XI

Decidieron

ir al cine.

Estrenaban

una película

llamada

"Me apetece verte",

Era su película.

El Título

lo había puesto la chica rubia.

Y no era para menos.

Ella ponía Títulos

a cuadros

y a todo lo que le encargaran.

Una película

de la vida misma.

Con desparpajo.

No fueron necesarias

las malditas palomitas.

Silencios

Miradas.

Y

con un final

muy

aromático.

Y es que

los Protagonistas

eran muy profesionales

a la hora de vivir

la vida

tal cual viene.

Así.

Sin más.

Escrito por María del Río.

lunes, 28 de diciembre de 2009

El Cangrejo

Que me gusta

la Astrología

no es una novedad.

El signo

de los nacidos

a finales de junio

e inicios de julio

es uno de mis preferidos.

Son buena gente.

Su símbolo

y nombre me gusta.

Lo que no me gusta

y me entristece

es el otro

significado

de esa palabra

llamada "Cáncer".

Ese nombre

tan familiar en mí

y en tanta gente.

Un animal

que arrasa con todo.

Sin preaviso.

Sin preguntarte.

Se instala

y a veces

por no decir muchas

te atraviesa.

Que prohíban

su entrada

de una vez por todas.

El Cangrejo

que arrasa con todo.

Escrito por María del Río.

viernes, 25 de diciembre de 2009

Fotomatón X

Una Cuchara

fue la protagonista

durante un momento.

El chico Villano

y

la Chica Rubia

se vieron

y

esa vez

el llamado "Fotomatón Memories"

se encariño de otro nombre.

"Spoonful".

Una Cucharada

que supo muy bien.



Escrito por María del Río.



miércoles, 23 de diciembre de 2009

Orquídeas


Un hombre.

Una mujer.

Él le dice:

"No me toques las bolas".

Ella le responde:

Esas palabras no son propias

de tu personalidad.

Pero ahora me doy cuenta

que no te conozco nada.

Y no pasa nada.

Pero déjame que te diga otra cosa...

"No me toques las Orquídeas".

La mujer no quería ser pedante

pero sabía

que él

no entendería

que le estaba respondiendo de manera similar.

Pero con elegancia e ironía.

Y es que la "orquídea"

a pesar de ser

un regalo común

y algo romántico

tiene su primer

significado...

Orquídea quiere decir testículo.

Irónico...algo pedante...pero muy cierto.

Fin de la Conversación.

Una conversación

llamada

"Orquídea Salvaje".

Escrito por María del Río.

sábado, 19 de diciembre de 2009

Rojo

Acción!

Años 60.

Una calle en blanco y negro.

Calle oscura Siciliana.

Un hombre.

Moreno.

Atractivo.

De andar

impecable.

Gabardina

y

zapatos

de pisar tierra muy firme.

Su objetivo

estaba claro.

Con un bazoca en su mano izquierda.

Iba a cometer un asesinato.

Y no era un asesino.

Ni un mafioso.

De momento

era amateur.

Pero poseía carisma y talento

para ser el gran capo

de toda Sicilia dentro de unos años.

Así lo decían.

Su misión

estaba cerca.

Pero lo que se encontró a medio camino

le truncó ese objetivo.

Apareció

en esa calle oscura

una silueta

escandalosa.

Por su belleza y contoneo.

Una mujer Pelirroja.

Un vestido rojo

con espalda descubierta.

Boca roja

y tacones también.

Todo era rojo

en esa oscuridad.

En un segundo

consiguieron

ser

la pareja perfecta.

Un mafioso amateur y una puta.

Pero con mucho glamour.

Su misión fue por otros lares.

No mató.

Pero se murió

de excitación.

Los dos se entregaron.

Ya!

Secuencia Válida!

Escrito por María del Río.

El Primer Cortometraje

Exteriores.

Zona Periférica

de Madrid.

Un director.

Una Actriz.

Un dúo

que se hacía llamar

Yo-yo.

Pero no por el egocentrismo

típico de esta profesión.

Era por su manera de ver la vida.

La vida de ellos dos

era una montaña rusa

pero con mucho

aceite

para que nunca se desengrasaran

las vías

de ese camino.

Un tándem amateur

en un inicio.

Su primer Cortometraje

de la vida.

Ahora

es un tándem

curtido

pero siempre original.

Muy digno

de una película

con muchas

posibilidades

de segundas

y terceras partes.

Escrito por María del Río.

De Espaldas

Una calle.

Ancha.

Vacía de coches.

Parecía como

si hubieran cortado

la calle

para rodar una secuencia

de una película.

Pero no era por eso.

El motivo era

una silueta.

Una silueta femenina.

Desde la otra punta de la calle

grita un hombre.

Le grita a ella.

Pero es un grito

encantador.

Y es que el hombre

era atractivo

por fuera y por dentro.

Un "ahora"

en esas dos siluetas.

Ese grito

decía...

Tú!

Niña...

Guapa...

Te pido que hagas algo por mí.

Cruza el paso de cebra

con todo el desparpajo que tienes.

Te permito un traspiés

y dos y tres...

Pero viaja hacia mí.

La chica

lo hizo.

Pero no como imposición

ni sumisión.

Lo hizo

porque era una petición original.

Y ella

cruzó la calle

sensualmente

con estilo

y rebosante

de luz.

Bailaba

y el asfalto

se enamoraba

de ella.

Lo hizo.

Pero de espaldas.

Y es que su espalda

lo valía.

Y él lo sabía.

Escrito por María del Río.

El Mejor Viaje

Quizás es el mejor viaje

que han hecho

él

y

ella

en su vida.

Una silueta femenina.

De belleza

sublime.

Recorrer todo su cuerpo

era el mejor regalo

que le podían hacer

cada día.

Tanto para él

como para ella.

Una vela siempre

estaba presente.

Y es que ella

rebosaba luz

por todos los costados.

Y a él eso

le fascinaba

y

excitaba.

Los ingredientes

para emprender ese viaje

eran diferentes

según el momento.

La Nata era su preferido.

Era un ingrediente

algo típico

pero las manos de él

eran

envidiables.

Y el cuerpo de ella era

todo esplendor.

Un recuerdo

digno

de ser

escrito

fotgrafiado

trazado

y

sollozado.

Escrito por María del Río.



La Niña Difuminda

La Niña

se difumina

y no quiere.

Sólo quiere sonreir.

Una pretensión.

Una tentación.

Un vicio.

Quiere que sea

una adicción.

Quiere.

Un difuminado que está por delante

y le puede.

Y no quiere.

Quiere ganarse

y

no perderse

entre pinceladas.


Escrito por María del Río.

By Ana Anglés (una Crack).

Perdonad mi Osadía

Me había prometido no escribir

sobre la dichosa Navidad.

Sí!

Digo "dichosa"

porque va a acabar conmigo.

Todo tiene

un gran fundamento.

Al menos para mí.

Que no es poco.

Afortunadamente

vivo en en el Centro

de la Ciudad más céntrica

Española.

Pero durante el Mes de Diciembre

le cojo

especial manía a esta zona.

Por no decir

que mi locura

alcanza cotas altas

rozando otros estares.

Empecemos

por eso de las "famosas pelucas".

Ese "momento"

en el que veo a un niño

con una de ellas...

Mi bloqueo comienza

cuando

subo mi mirada

y veo al padre igual

y a la madre

y a la abuela

y al tío abuelo.

Todos con la misma peluca.

¿Realmente es necesario?

¿Qué sentido tiene Carnaval entonces?

Bueno para mí niguno tampoco.

Si la vida ya es un circo...

para qué abusar de más disfraz?

Otro motivo antinavideño

es ese"momento"

en el que quieres ir a comprar el pan

y no puedes.

Y es así.

No puedes.

Necesitamos un metro para cruzar calles.

Como de la Calle Mayor a la Plaza Mayor.

Y no exagero.

No digamos ya ese "momento"

de verte paralizada en medio de la Gran Vía

y ver que la gente se "emociona"

con las típicas tiendas que hay todo el año.

¿ Qué te dan de novedoso en H&M, Zara, Mango, Bershka...?

¿Viajes a la Luna, 10 por 1, un sueldo para toda la vida?

No me lo explico.

Perdonad mi Osadía.

Pero...

Aquí...la servidora...

no está hecha para estos menesteres navideños.

Estoy hecha para toda la vida

con más

o

con menos

pero para todos los días

que me den

en este

Planeta Terráqueo.

Así que acepto

invitaciones

para vivir fuera del centro de Madrid

durante este mes.

Escrito por María del Río.

Me han Robado

Sí...

Me han robado.

Como en esa canción de Sabina...

"Quién me ha robado el mes de abril".

Pero me han robado más meses

y mis ojos

son un espejo

claro

de ese hurto.

Pero siempre

existirá

una radio

para compartir

con un gran chico

delicias musicales.

Un chico

al que siempre

recordaré

cuando escuche a Sabina.

Y que me recordará

cuando él escuche

esa bella canción

de nuestro Joaquín...

llamada "Princesa".

Sí...

Me han robado.

Pero el chico

lleva más de 7 años

regalándome

segundos

minutos

días

meses

y una AMISTAD

indescriptible e incondicional.

Escrito por María del Río.

Cuadro de Rebeca Khamlichi.

El Mejor Casting


Quizás es el Casting

más difícil que he hecho.

El Perfil no requería

lo que hoy en día

parece ser imprescindible...

ser perfecta físicamente

sin tener muchas veces en cuenta

el talento personal.

Ese Casting

era para el Papel Protagonista.

Pero la gran diferencia con los demás

era que no se trataba de algo ficticio.

Se trataba de un Casting Real.

Si pasabas todas las Pruebas

podrías lograr ser la Protagonista de tu Vida.

Y eso no es fácil hoy en día.

Porque a tu lado

también tienes a un elenco de "actores".

Hay actores de Reparto

como pueden ser...

"La mejor amiga de la Protagonista"

y muchos otros.

También están los actores secundarios

pero no menos importantes.

Luego también están los que entorpecen

tu Vida.

Así es cómo funciona todo en este Planeta

llamado Tierra.

Pero con la diferencia de que no sabes cuando

va a haber el "The End".

Ha sido duro el Casting.

Pero a estas alturas

ya me he cansado de tener

siempre el mismo papel.

Ya es hora de darme

el Papel Protagonista.

Me acaban de llamar

diciéndome

que soy la Actriz perfecta

para esa Película.

La Película de mi Vida.

Una Película Independiente

con muchos tintes "Almodovorianos".

Será dura la creación del Personaje

porque siempre he sido

la que apoyaba a los protagonistas.

Pero con las directrices

adecuadas

saldrá una película redonda.

Y es que los Directores de mi Vida

saben muy bien lo que hacen

y saben todo lo que puedo

dar.


Escrito por María del Río.

Categorías

Qué gran razón tenía Josep Pla

al escribir en un artículo

que hay varias Categorías

en las Relaciones Humanas.

Están los

...Amigos.

...Conocidos.

...Saludados.

Hace poco

un Gran Amigo

y Cantante

me decía que

también existe otra Categoría.

La de...

..."Hay tanto Idiota ahí fuera"...

y me recalcó que "dentro"

también existe esta Categoría.

Llegamos a la conclusión

él y yo que

eso no se merece tener una Categoría en nuestras Vidas.

Y acabamos diciendo...

Sálvese quién pueda.


Gracias Pucho.

Escrito por María del Río.

Despedidas Cinematográficas

Una lástima.

Llevo tiempo pensando algo

y nunca lo había plasmado

en unas humildes líneas.

Hoy ha llegado el día.

Este fin de semana cogiendo un tren

dejando mi querido mar

y adentrándome en mi también querido centro peninsular

me ha pasado algo.

A raíz de los Atentados del 11-M

pusieron controles en las Estaciones de Trenes.

No me parece una medida negativa.

Me parece necesaria.

Pero eso ha provocado algo

que me entristece.

Ya no pueden haber esas

"Despedidas Cinematográficas"

en el andén del tren.

Ese momento

en el que estás en el vagón

y la nostalgia empieza a acechar en tí.

Y entre la neblina del cristal

coges tu mano para clarearlo

y buscar a esa persona

que se ha despedido de tí

con todo el sentimiento.

Ese momento era especial.

Y en Blanco y Negro por supuesto.

Más cinematográfico

en mi opinión.

Grandes Despedidas

que marcarían

...un antes y un después...

...un último beso...

...un primer beso tímido...

...un adiós no querido...

...un largo viaje de ida...

...y alomejor de vuelta...


Un pensamiento.

Y hasta que mi memoria no me decepcione

seguiré pensando

en esas Despedidas Cinematográficas.


Escrito por María del Río.


Un Regalo No Común

El envoltorio

varía según el día.

Un día

es una original gorra.

Otro

es una cinta

de tela con carácter.

A veces

es una horquilla

que le da

la elegancia adecuada.

Ese es el envoltorio.

Tiene carácter y personalidad

pero si luchas

y lo quieres de verdad

puedes acceder

al Regalo en sí mismo.

Evidentemente

no es fácil

llegar a la sorpresa.

Para ello

tienes que cuidar

y desnudar el Envoltorio

con decisión

con sentimiento

con bondad

sin hacer trampas

sin destrozarlo de manera injusta

con ilusión

con timidez

con sensibilidad

con tiempo

y

con intensidad.

Ese Regalo

no es como el famoso

"Huevo Kinder"

que te lo comes sin más.

Es una niña

con sus virtudes y sus defectos

pero con dos orejas siempre disponibles.

Una niña original según dicen.

Quizás por eso

y por más cosas

es un Regalo No Común.


Escrito por María del Río.

El Mejor Espasmo


Un chico.

Una chica.

Ella se dirige a la puerta de salida.

Andar elegante.

Tacones negros.

Piernas de vértigo.

Vestido que no cubre su espalda.

Bella espalda la suya.

Pelo alborotado.

Abre la puerta con carácter.

Su mano se bloquea en el mango de la puerta.

Y es que no es para menos.

En su estilizada cintura ha notado

el rodeo del brazo de él.

Un brazo

con personalidad

con decisión

con sentimiento

con deseo

con morbo

con un verbo incorporado...

..."Quédate"...

De la boca de ella

sale un espasmo.

Sin duda

el Mejor Espasmo.

Él le ha agarrado

de tal manera

que sus piernas ya no tocan el suelo.

Por una vez

la chica no ha pisado tierra firme.

Un "Espasmo volador".

El Mejor Espasmo.

Escrito por María del Río.

Foto de Juan Aragonés

El Mejor Paseo

Una niña rubia

de ojos verdes...

Un hombre

de ojos aún más verdes...

Dos miradas.

Tonalidades diferentes.

Pero con algo en común.

Las dos miradas...

escandalosas miradas...

tenían un punto fijo

y el mismo deseo.

Dar el Mejor Paseo.

Y así fue.

Un padre y una hija

caminando

con el mejor verde

que pueden tener.

Sin duda...

El Mejor Paseo.


Escrito por María del Río.

Venus


Cuando tengo ganas de evadirme de este planeta

me voy a otros.

Lo hago con o sin alas porque es mi mirada la que me traslada a ellos.


Urano

no está nada mal.

Veo blancura

pero es extrema.

Quizás porque sea

el primer dios supremo según los griegos.


Júpiter

no me llama mucho la atención

porque es el planeta más grande

y yo soy de detalles pequeños.

También porque su nombre

tampoco me encandila.


Saturno

me gusta

porque es el que tiene más temperamento.

Y a mí me gustan

las cosas con carácter, coraje y personalidad.

Su composición es dudosa

pero se sabe que hay agua

y yo soy de mar.


Mercurio

me crea estados de locura desmesurada.

Me gusta pero a veces

tengo estados febriles

demasiado altos.


Marte

me gusta y no me gusta.

Me gusta por su color rojizo.

No me gusta

porque de él deriva

mi odiado día de la semana.

...Martes.


Neptuno

me enamoró.

Tuve un flechazo en toda regla.

Quizás porque según la Mitología Griega

era Poseidón, el Dios del Mar.

El que hace temblar a la Tierra

por si ésta se desmesura

con tanta guerra y tan poca paz.


Plutón

nunca me decepciona.

Aunque haya dejado de ser planeta.

Es el "Dios Invisible".

Y me gusta la gente que pasa desapercibida

con carisma

y no hacen alarde de ello.


Venus

Ese planeta se me resiste.

Y mira que algunas personas me han dicho

que tengo cuerpo

de Venus.

No sé

tendré que revisar

mi vista al oculista

para verme

como es debido

y así poder llegar

con o sin alas

a ese "Planeta de la Belleza".

Escrito por María del Río.



Pelirroja II

La Niña Pelirroja

no sabía algo.

Hasta el día de hoy

en el que la Niña Rubia

se aventuraba a decirle

algo importante.

En el centro de toda

el agua salada

que desprendía últimamente

la Niña Rubia

estaba ella.

La Pelirroja.

Mi Pelirroja.

Era una pieza fundamental

del Puzzle de la Vida.

En la vida de la Niña Rubia

y en otras muchas.


Escrito por María del Río.

Fotomatón IX

Una Plaza.

Un Paseo.

El Chico Villano.

La Chica Rubia.

Esta vez no hubieron "accidentes".

No se lo merecían.

La cercanía era su regalo.

Una cerveza y un ron.

Dos bocas.

Una más "parlanchina"

que la otra.

Dos miradas.

Una de ellas "flasheaba"

y la otra era más tímida.

Cigarros que no acababan

y conversaciones

elegantes y risueñas.

El tiempo no existió.

Paredes blancas

que no tenían terminaciones.

Los nombres

"Poe"...

"Tabú"...

"Ocre"...

tomaron protagonismo

en esas paredes.

Y es que se lo merecían.

Pero los Protagonistas

de verdad

también

se merecían

todo el encanto

que se dieron.

Una trama

original

delicada

comprensiva

agradecida

y

muy dulce.

Dos siluetas

en armonía.

Pies fríos

que se agitan.

Bryan Ferry

y su

"More than This".

Curva de Espalda.

Esta vez

el chico

capturó

la foto de la chica rubia.

Con posibilidad

de capturar

más

ángulos de ella.

La trama

ha valido la pena

pero quedan

cartuchos

de fotografías

por disparar.

Así es

el llamado

"Fotomatón Memories".

Un Fotomatón

que sabe muy bien.


Escrito por María del Río.


Fotomatón VIII

La chica rubia

se despidió

de esa ciudad con puerto.

Y se adentró

en el centro peninsular.

El chico moreno

era villano.

Un lunes

podría haber sido

un buen día

para proseguir

la trama.

Una interesante trama.

Pero el asfalto

torció

el guión

y también

contracturó.

La chica tuvo un regalo fotográfico.

Un Grupo de Música espléndido llamado

Kitty Daisy& Lewis en estado puro...

La culpa fue del chico

que "flasheo" de la mejor manera.

Hoy la chica rubia

de los morritos rojos

y el chico villano

podrían haber

proseguido su llamado

"Fotomatón Memories".

Pero la Vida

otra vez les ha jugado otro

"accidente"

pero esta vez

"telefónico".

Y la chica rubia

se ha mordido el labio.

Una trama interesante

como pocas

que esperemos

que prosiga en breve.

A poder ser

en horas y no en días.


Escrito por María del Río.


Fotomatón VII

Este Fotomatón

era especial para la chica

de ojos color río...

La culpa la tenía su número.

El 7.

Su número preferido.

Pero había otras culpas.

Culpas dulces.

Un chico.

Una chica.

Una trama.

El desenlace

no era tan importante.

La trama les interesaba más.


Escrito por María del Río.

Fotomatón VI

El llamado "Fotomatón Memories"

continuaba.

La magia

era latente.

Toda la "chistera"

tenía todos los ingredientes

para que así fuera.

El chico con enorme carisma.

La chica de ojos color río...

según él.

Pronto crearían

el "Fotomatón VII".

Arte no les faltaba.

Mientras... la incertidumbre

formaría parte en esa fotografía.

Pero una incertidumbre

no dañina.

Quizás porque les deparaba

un café con aroma muy intenso.

Y acompañado de cigarros de liar

y de no liar.

Posteriormente

habría un silencio.

Quizás no.

Quizás habría una sonrisa tímida.

Quizás no.

En tal caso

tendrían que esperar

al próximo Fotomatón.

El número VII.

El número preferido de la chica rubia de ojos río.

En eso consiste la magia.

Pero me anticipo a darle

un beso a ese "Fotomatón VII".

Continuará...


Escrito por María del Río.

Fotomatón V

Desde hace unos días

el Fotomatón andaba carente de calor.

La soledad estaba latente.

Quizás porque el chico

estaba en una ciudad sin puerto

y la chica en una ciudad donde la humedad

y la sal estaban a la orden del día.

El Fotomatón Azul

necesitaba un poco

de rojo.

Ese rojo pasión que tanto nos gusta a las chicas

en nuestros morritos

muchas noches de locura...

El deseo de proseguir

el llamado "Fotomatón Memories"

seguía y no paraba.

Ahora la chica rubia

estaba muy frágil

pero no impedía

que el "Flash" del chico

le avivara a momentos.


Escrito por María del Río.


Fotomatón IV

Un Local.

Un "Zoológico Madrileño".

Estos dos nombres fueron

los culpables de que se produjera

"Fotomatón IV".

Un local dónde una ballena es el signo personal.

Un concierto de un cuarteto de chicos

donde su "animal" sale con enorme carisma

en cada bolo.

En medio de esta gran vorágine animal

estaban ellos.

El chico.

La chica.

Un ron

fue una gran invitación

para fotografiarse

otra vez.

Luego cayeron más rones

y humo de cigarros

de liar y de no liar.

El Fotomatón estaba presente

en todo momento.

Estaba presente en Madrid.

Pero en Barcelona

también podría estarlo.

Sería un Fotomatón más salado

y de puerto.

Al fin y al cabo eso era lo de menos.

Porque la esencia eran ellos dos.

Era su Fotomatón.

Es el llamado "Fotomatón Memories".


Escrito por María del Río.




Fotomatón III

Otro día que pasaba.

Y seguía resistiéndose

la foto de esa chica rubia

y sus morritos.

Pero eso no impidió

que hubiera esa tercera parte

llamada "Fotomatón III".

Esta vez no hubo encuentro físico.

Pero la mirada y el rostro

de ambos estaba muy latente.

Esta vez se produjo

un "encuentro literario".

Escribir.

Qué gran manera

de expresar sensaciones.

Hoy tocaba eso.

Nada estaba premeditado.

Y eso les gustaba.

Esta vez la culpa

la tuvo Brett Dennen.

Un Artista

muy presente en ellos dos.

Y qúe GRAN culpable.

Nunca se sabe

de dónde pueden

surgir los buenos momentos.

En este caso

la música y la escritura

fueron las cómplices

de una Noche

llamada

"Fotomatón Memories".

Los protagonistas hicieron el resto.


Escrito por María del Río.

Fotomatón II

A día de hoy

todavía se le resistía

la foto de esa chica rubia.

Una noche

un vicio de la chica

hizo que se produjera

un encuentro entre los dos.

Por una vez

el tabaco

causó efectos sanos.

Parecía un lunes

carente de belleza

pero una ilusión y un bar

truncaron esa sensación.

Se fotografiaron otra vez.

Pero no en un Fotomatón.

No hizo falta una cámara de por medio.

Después

el chico y la chica

pensarían

si habría una tercera parte

de ese cartucho de cámara fotográfica.

El cartucho de la Vida.

Escrito por María del Río.


Fotomatón I

Un chico.

Una chica.

No se conocen

pero se conocen fotografíados.

Ella es rubia.

Camina a paso firme.

Tiene despertares en los que se siente hermosa.

Dicen que su cuerpo y sus ojos lo valen.

Ella a veces no se lo cree.

Otras veces hace por creérselo.

Como es actriz puede estar alegre y triste a la vez.

Pero es Actriz sólo en un escenario.

Para la Vida deja que la fotografíen

en toda su esencia más natural.

El chico.

Él observa, juega, captura y dispara.

Todo con elegancia, sutileza y chispa.

Hay una fotografía que se le resiste.

La de ella.

Los dos quieren fotografiarse.

Un fotomatón.

Está lejos pero cercano si quieren.

¿Se arriesgarán?

El desenlace lo dejo para los dos protagonistas.

Escrito por María del Río.





Pelirroja

Pelirroja.

La Niña de las botas verdes.

De personalidad infinita.

De andar elegante.

De tener dos orejitas siempre disponibles.

De mente creativa por excelencia.

De ir de frente.

De tener la música en su día a día.

Su música.

La mejor música que podía tener.


La "Uña" de la vida

no siempre había sido merecedora

de ser pintada con el mejor color

para ella.


La Uña...

...a veces se la cortaban

sin que ella quisiera.

...a veces no estaba del todo limada.

...a veces el esmalte no era uniforme.

...a veces el calor no dejaba ver el color real.

...a veces una lágrima le servía de quita-esmalte.


Pero la "Uña de la Vida"

le había regalado algo...

Una "almohada amarilla".

Una niña rubia que estaba

de soporte con las mejores plumas.

Una almohada de primera calidad

para dormir, silenciar, llorar, reir, gritar...

Tan sólo debía agarrar con fuerza

esa almohada.

La "almohada" sabía que lo haría.


Y es que la Niña Pelirroja

era

VALIENTE.

Una Valiente de la Vida

con uñas mordidas

con uñas perfectas y

con uñas a medio hacer.


Escrito por María del Río.

Jueves

Un hombre.

Ojos escandalosos.

Últimamente no le caían bien los días de la semana.

No sabía el por qué.

Pero lo sentía así.

En el fondo no quería enemistad con ellos.

Pero la sensación estaba ahí.

Un jueves

decidió cambiar.

No pensaría en días.

Pensaría en momentos.

Momentos que no le esclavizaran.

Momentos crujientes, sabrosos y no libres de sal y pimienta.

Parece ser que le funcionó.

Eso me dijeron.

Pero esperaré

a que sea otro "momento"

de esos...

El Momento de contármelo.


Escrito por María del Río.

La Piruleta

Su vida

era un "rizo" constante.

Le regalaron

una piruleta.

Tenía que comérsela

en un castillo.

El camino sería largo.

Pero ella era valiente.

No se lo pensó dos veces.

Cogió lo imprescindible

y una manta

que le acompañaba siempre.

Ella y su piruleta

pasaron adversidades

en el camino.

Pero consiguió

llegar.

Un castillo

nada tétrico.

Todo lo contrario.

Lo que no sabía ella

es que ahí se encontraría

con otro "rizo" de la vida.

Pero esta vez

un rizo suave y nada guerrero.

La piruleta

era lo de menos.

Era la excusa

para seguir un camino.

Su camino.


Escrito por María del Río.

Fijación

Dos direcciones.

Él.

Tira el balón.

Le da una dirección.

Ya no hay marcha atrás.

Se convierte en jinete

por unas horas.

El camino es largo.

Galopa.

Pero observa todo lo que le rodea.

Se para.

Un campo de puerros.

Coge un manojo.

Crea un ramo de puerros.

Él es creativo de nacimiento.

Y no estándar.

Galopa otra vez.

El camino se acaba.

Le entra un espasmo.

Pero del bueno.

Del que no duele.

Un espasmo

gratificante.

Llega.

La ve.

Una mujer

de piernas escandalosas

y tobillos de vicio.

Lo que no sabe él

es que la otra dirección

le hubiera llevado

al mismo destino.

Así lo quería ella.


Escrito por María del Río.


El Rimmel

Un espejo.

El suyo.

Hoy difumina

su mirada.

Coge el rimmel.

Rimmel Negro

pero cálido.

Tiene una mirada demasiado curtida

como para oscurecerla más.

Levanta con sutileza

las pestañas.

Largas pestañas

de la vida.

Y es que no es una aprendiz.

La vida

le ha dado mucho espacio

para todo.

Y eso

tiene ventajas

y desventajas.



Escrito por María del Río.

El Arañazo

No era para menos.

A la niña le habían arañado.

Un Arañazo que pesaba.

Hizo que se escondiera.

Débil.

Siempre soñaba

que le regalaban un ventilador.

Se despertaba con aire.

Se dormía sin él.

A pesar del tragaluz de su habitación.

Y es que ese Arañazo

conllevaba más cuidados

que una tirita.



Escrito por María del Río.

Respira

Una nave industrial.

Un concierto.

Mucha gente.

En el centro

una chica.

Pelo alborotado y envidiado.

Cuerpo de bocado constante.

Tacones rojos.

No hay nadie para ella.

LLeva incorporada una ciencia.

La ciencia de la danza.

Su cuerpo se contonea.

Estilo no le falta.

Sus corazas las ha dejado

por unas horas.

Está con su más fiel compañero.

Ella misma.

Toda ella inmersa en su mundo.

Baila.

Se quiere.

Descubre que tiene

delicias en su cuerpo.

Su movimiento se lo demuestra.

Es plena por unas horas.

Se ha desnudado.

Hoy la chica tiene otro color.

Un color que es intransferible.

El suyo.


Escrito por María del Río.







Reconocimiento

Un despertar.

Ella.

Inquieta.

Hace tiempo que no sueña por las noches.

Hoy es un día diferente.

Lo nota.

Un deseo.

Coge un vinilo.

Su preferido.

Frente al espejo.

Se mira.

Se sonríe.

Sabe que tiene una belleza que no acaba.

Coge un lipstick rojo.

Se pinta los labios.

Carnosos labios.

Ahora llora.

El lipstick ya no sólo pinta los labios.

Toda la cara se nutre de rojo.

Jamás hubiera pensado tener

ese "Estar".

Pero es que hoy es un día diferente.

Un día de "Reconocimiento".



Escrito por María del Río.





El Parque

Un chico.

Ojos interminables.

Una chica.

Ojos curtidos.

Un parque.

El parque.

Divagar, silenciar, fumar, vivenciar, conectar.

Dos miradas que se unen.

Jóvenes.

De loco espíritu.

Cuerpos de mar.

Un mes en ese parque

para que todavía hoy

pesen esos recuerdos.

Y es que son recuerdos

que no dan cabida

al olvido.

Dan cabida

a una sensación.

Un viaje de imágenes

que no tienen desperdicio.

Y es que ese parque les tenía más que cariño.

El parque aprendió de ellos

con sus exquisitas

cabezas pensantes.

No tiraron un dado.

"Tiraron" un garbanzo.

Porque es circunferencial y no de mente cuadrada.

Se la jugaron.

El garbanzo decidió

una distancia de 15 años.

Y quince años después

ese parque sigue ahí.

Sin ellos.

Pero con el pensamiento firme

de que

"Todo vuelve".

Ahora

Un hombre

Una mujer

que a día de hoy

todavía tienen mucho que decirse.

Escrito por María del Río.

BARCELONA

Una Ciudad.

Barcelona.

Una niña de 3 años.

LLora.

Con ganas.

Una niña guerrera.

Sus padres la oyen.

Dejan que pare de llorar.

Estrategia común

de ciertos padres.

Al cabo de un rato largo

ya no la oyen.

Paradójicamente

acuden.

Ahora están preocupados.

Llegan a la habitación.

Lloran.

Pero de emoción.

Lo que ven

es algo para no olvidar.

Su hijo de 6 años

le está dando el biberón

a las 5 de la mañana.

Y habla a la niña con la "z".

A su niña.

Le dice que tiene que portarse bien.

Que los papás tienen que descansar.

Y que no puede ser tan traviesa.

El niño no nota la presencia de ellos.

Los padres no salen de su asombro.

Y la niña de 3 años

a día de hoy tampoco.

Él es mi hermano y lo vale.

Mucho.

Escrito por María del Río.

El Semáforo

LLuvia.

Un Semáforo en rojo.

Una mujer.

De estilo ininterrumpido.

Zapatos de tacón

de color añil.

Piernas interminables.

Medias de rejilla.

Abrigo

que daba permiso

para marcar un estilizado cuerpo.

Esa Mujer.

Los coches se descolocaban

en esa noche de lluvia.

Ella con un espejo

en una mano.

En la otra un Rimmel.

Nunca se había visto a una mujer

con tanta clase

a la hora de maquillarse.

Ella no se inmutaba.

Pero tenía a la calle alborotada.

Semáforo en verde.

Era su momento.

Era su contoneo.

Cruza la calle.

El asfalto gritaba

de excitación.

Pero más lo hacía

el hombre que le estaba esperando

al otro lado de la calle.

Escrito por María del Río.

El Encuentro

Las siete de la tarde.

Ella.

Unas gafas estilosas

que no entorpecen

su belleza.

Sumergida en sus pensamientos

se sube en un taxi.

El trayecto es corto.

Pero le da tiempo

a jugar con sus manos.

LLega.

El Café más emblemático de Lavapiés

le saluda.

Y lo hace de manera nerviosa.

Entra.

Sensual como pocas.

Se imagina hablando

con ella.

La imaginación desaparece.

La realidad gana el combate.

Otra chica la espera en una mesa.

En una mesa diferente.

Quizás porque es de color verde.

Es el encuentro.

Un encuentro conocido

de dos desconocidas.


Escrito por María del Río.



Anymal

Que tiene arte es un hecho

y no una novedad.

Que tiene un animal dentro de él

también.

Quizás sea el lobo.

Quizás no.

Que el azul lo tiene fijo en su mirada.

Matadora mirada.

Que es de dar besos selectivos.

Y eso me gusta.

Que posee algo escaso hoy en día.

Humildad.

Y más valores.

Pero me los reservo.

Para que no sean "robados"

y sean utilizados de mala manera.

Que es especial que no superficial.

Y con todo esto...

doy un final.


Escrito por María del Río.


Un Correo Diferente

Una llamada telefónica.

Ella se exalta.

Coge el teléfono.

Su cara refleja tristeza.

LLuvia.

Esa habitación blanca se oscurece.

Toda ella se descompone.

Una mujer

...menuda

...de belleza que engancha

...un pelo que te atrapa

...una voz rota y dulce a la vez

Debe ir al faro.

Le espera un paquete.

No es correos.

Es el faro.

En ella lo estándar no aparece.

Sale corriendo.

Descalza.

Vestido blanco transparente.

La lluvia hace que su cuerpo

sea más visible.

Un cuerpo de escándalo.

Corre.

Llora.

Llega.

Abre el paquete.

Sonríe y llora a la vez.

Una targeta que dice...

"Te dedico esta canción: Si no te mentía esta vez...no hubieras ido al faro. Es la única vez que voy a utilizar ese verbo maldito. Disfruta lo que te digo cantando. Te espero...".


Escrito por María del Río.

Miércoles

Miércoles.

Para él ese día de la semana

nunca tenía explicación.

Era el punto intermedio de un antes y un después.

El chico.

De mirada

implacable

ojerosa

de escándalo

Un miércoles lluvioso.

Lluvia externa pero también interna.

Caminaba.

Se ahogaba.

Corría.

Gritaba.

Se agitaba.

Saltaba.

Solo en esa calle.

Todo en blanco y negro.

En la calle paralela a esa

una chica.

También sola.

Ella

con una sonrisa que delataba

picardía y sorpresa.

Le acababan de dar un beso.

Un "beso empapado".

Dos estares diferentes.

Dos bocas que habían estado

empapadas hacía escasos minutos.

Dos torsos que se distanciaban después.

Él...

inseguro por no saber

que pensaba ella.

Ella...

segura

de "ese beso empapado".

Dos calles que llegarían a un punto común

si ellos quieren.

Escrito por María del Río.

La Mary

Solía ver a una Niña por la calles de Madrid.

Una niña especial.

Risueña.

Torpe

pero encajando con mucho humor sus tropiezos.

De andar bailarín.

De ojos miel

que observaban todo segundo a segundo

y siempre en blanco y negro.

Hacía cortometrajes constantes con su mirada.

Una mirada que escandalizaba a veces.

Una Niña Mujer.

Con carácter.

Muy payasa.

Pícara.

Implacable.

Silenciosa

pero contundente cuando hablaba.

De un lado para el otro.

Siempre corriendo

pero con mucha gracia y encanto.

Con dos orejas siempre disponibles.

Los cafés de Madrid la adoraban.

La barra de un Bar muy frecuentado la retenía siempre que podía.

Rara porque no nació estándar.

Bondadosa que no cándida.

Partícipe de montañas rusas.

Valiente.

Solía ver a esa Niña correteando y jugando.



Últimamente la Niña

llora por dentro.

Se la busca por los escondites más recónditos de la ciudad.


Hoy toca un...

"Te echo de Menos".



Escrito por María del Río.

La Niña de la Gorra II

Cuando me siento vacía...ella me da un soporte de aliento.

Cuando silencio...ella me habla sutilmente.

Cuando estoy decepcionada...ella me tapa de posibles transeúntes que puedan entorpecer mi camino.

Cuando me ahogo...ella me transpira metafóricamente.

Cuando lloro...ella me da el permiso para que lo haga sin que me vea nadie.

Cuando me agito...ella me respeta.

Cuando observo algo que me gusta...ella me quiere aún más.

Cuando me piropean...ella se descoloca.


Cuando me pierdo...ella desaparece.

Se pierde toda la esencia.

Por eso soy La Niña de la Gorra.


Escrito por María del Río.

La Niña de la Gorra

Que me gustan todo tipo de gorras

no es una novedad.

Siento predilección por ellas.

Que me siento resguardada con ellas

también es un hecho y no una novedad.

Los motivos de "tapar" mi cabecita loca son varios.

Cuando me siento guapa

es por algo estético.

Cuando estoy triste

es para que mis ojos miel no me delaten.

Cuando estoy nerviosa

es para que no se me note que me muero por besar a ese niño.

Cuando no me gusta lo que veo

es para que no me duela tanto.

Cuando tengo frío

es para que el calor también tenga su merecido hueco.

Cuando sonrío

es para que no me quiten mi sonrisa

a no ser que sea para besarme.

Cuando sueño

es para que la realidad no haga de las suyas

y transforme el sueño a su antojo.

Cuando grito

es para que el grito sea más melódico.


Cuando me pierdo

la gorra también desaparece.

Se pierde toda la esencia.

Por eso soy "La Niña de la Gorra".


Escrito por María del Río

Tijeras

Acurrucada en una bañera.

Desnuda y sin agua.

Tiembla.

Pero no de frío.

Es un temblor que grita.

Grita el verbo "Cambiar".

Su fina silueta se agita cada vez más.

Ella sabe que hay opciones.

Y escoge una.

La opción más inmediata y típica de toda mujer.

Ir a la peluquería.

Llega a ella.

Sentada de manera tímida.

Observa.

Y lo hace bien.

La culpa la tienen sus arrebatadores ojos azules.

Siente que todas las mujeres de esa peluquería

desprenden una seguridad implacable.

Y ella se siente diferente.

La peluquera se acerca a ella.

La mira extrañada y le pregunta...

¿A qué has venido?

Ella la mira fríamente a la vez que frágil.

No le consigue responder.

Está bloqueada.

La peluquera se niega a hacerle algo en el pelo.

Ella le suplica.

La "Mujer de las Tijeras"

se lo dice claramente.

No pienso cambiar

"la Revolución de Rizos" más hermosa que he visto en mi vida.

Ella llora por dentro.

Sale de la peluquería.

Ha entendido algo.

Ha aprendido a no tener miedo a saber quererse.

Será un proceso largo.

Su proceso.

Esta vez la peluquería

no ha utilizado las tijeras

y ha susurrado la gran idea de "empezar desde la raíz".

Ella lo ha entendido.

Ella lo ha agradecido.

Escrito por María del Río.

Vancouver

Frío Intenso.

Calle gris

coloreada de arte cinéfilo.

Quizás por esa Lavandería.

La Lavandería por excelencia

de todos los artistas

de esa ciudad.

Era un "Centrifugado Social".

Entre prenda y prenda mojándose...

los personajes esperaban

comiendo sushi...

intercambiaban palabras creativas...

jugosas...

crujientes...

No era un sueño.

Era una realidad.

Quizás se debía al nombre de esa Lavandería.

"La Lavandería de la Felicidad".

Pero una felicidad dolorosa también.

Una Lavandería digna de ser de una película de Isabel Coixet...


Escrito por María del Río.

El Mejor Cuadro

Una Pared.

Nunca había visto una pared tan enamorada.

Estaba ciega de pasión.

La pared tuvo un flechazo en toda regla.

No hubo flirteo.

Hubo conexión desmesurada pero sana.

La culpa de su estado emocional

la tuvo Ella.

La musa de ese cuadro.

Era el cuadro más magnético

habido y por haber.

Inclasificable en cualquier galería.

Ese cuadro...Ella...

se descuadraba de tanta belleza.

Ella en el centro.

Ojos de luz escandalosa.

Pelo de ensueño.

Boca de continuo mordisco.

De una piñata roja y verde

salía su óvalo.

Un vicio de óvalo.

Alrededor de Ella

aviones de papel.

Ellos estaban enamorados de ella.

En una esquina del lienzo luciérnagas.

Ellas sólo observaban

y también estaban enamoradas de Ella.

Pero no lo decían.

La Pared padecía una enfermedad.

..."Amor Incontrolable"...

Las lágrimas eran constantes

pero de pasión.

Esa Pared era la más privilegiada de todas.

El Cuadro.

El Mejor Cuadro.

Un Cuadro que no se vende.

Escrito por María del Río.

Su Momento

Berlín.

Café Nocturno.

El más emblemático de toda la ciudad.

Ahí empezaron cantantes

que hoy están calificados

como mitos.

Hoy le toca a ella.

Una chica de belleza parisina.

Tez blanca.

Elegante.

Su cara denota fragilidad.

Pero se compensa con su presencia

y deseo.

Hoy algo conocido le resulta desconocido.

Está nerviosa.

Siente que se le ha olvidado la voz.

Llega su momento.

Escenario.

Silencio sepulcral.

Ella.

Enamora desde el primer momento.

Su voz tiene gran parte de culpa.

Ese momento.

Su momento.

Siente dolor.

Pero es el mejor dolor que puede sentirse.

...Dolor de alegría...


Escrito por María del Río.