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sábado, 2 de enero de 2010

Una Realidad

Una Silueta.

De belleza inacabable.

Estirada

en una cama amplia.

Ese colchón

adoraba

su espalda.

Dormía.

Y soñaba.

En el sueño

tenía vértigo.

Y es que

la humedad

y el mar

estaban presentes.

Soñaba

con una ciudad.

Barcelona.

Ciudad de encanto.

Pero esa ciudad

pedía algo.

Pedía

esa silueta.

Cuando

despertó

no se lo creía.

No era una Película.

Ni un sueño.

La Película de su vida

le había trasladado

a ese mar.

Y es que

iba a ser

unos de los mejores

Rodajes de su Vida.

Escrito por María del Río.

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