Libélula

Los Mitos y Leyendas

difieren mucho de Este a Oeste.

Él se llamaba "Libélula".

Sus padres quisieron

que él

superará todos los obstáculos

desde bien pequeño

con toda la personalidad

y encanto.

Y eso no le faltaba.

Más bien al contrario.

Fue nómada desde bien pequeño

y por iniciativa propia.

Vivió

una larga temporada en Japón.

Y allí se sintió gratificado.

Y es que no es para menos.

En Japón

las Libélulas

son símbolo de

victoria

fuerza

éxito

felicidad

y coraje.

Ojalá

esa sensación

de placidez hubiera seguido

en su próximo destino.

Y es que las Culturas

varían tanto.

Su destino

fue un pueblo

de Australia.

La reacción

fue como si hubiera

un "Relámpago"

constante

y le llamaron

"Hos- stingers".

Así llamaban ellos

a las Libélulas.

Y es que los habitantes

de este pueblo

pensaban

que eran peligrosas.

Y no sabían

que no representan ninguna amenaza

ya que

ni siquiera tiene aguijón para punzar.

Pero ya se sabe.

Cada lugar

adquiere

su propio

"estar"

pensando que es el

Bien y el Mal

sin más dilaciones.

Ahí

"Libélula"

tuvo la sensación

de ser clavado

con un cristal.

Pero no desesperaba.

Le habían

educado

para hacer frente

a eso y más.

Y es que sus ojos

eran implacables.

Utilizó su mejor arma.

Un arma bondadosa.

Como es él.

Apuntó

con su mejor mirada

a todos los habitantes de ese pueblo.

Y por primera vez

en la historia

un Mito

cayó

de la manera más deliciosa.

Se enamoraron de él.

Y es que la tregua

que propuso

fue sin guerra de por medio.

Tan sólo pedía una oportunidad.

La oportunidad de que le vieran

tal y como es.

Una "Libélula"

pura

mágica

y

con una calidad humana desbordante.

Escrito por María del Río.