De belleza
arrolladora.
Él.
Un Galgo
en elegancia
y en saber estar.
Ella.
Una mujer
de armas tomar.
LLevaban
juntos
más de una década.
La Ambigüedad
no formaba parte de ellos.
Ellos iban a contracorriente
siempre.
Y eso les hacía aún más especiales.
Para ellos
el "ser feliz"
consistía
en vivir
según
su propio alfabeto.
Se fueron
al mismo tiempo.
Sufrieron
la llamada "Prosopagnosia".
Ya no tenía sentido estar.
Su sentido.
Escrito por María del Río.
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