En la Política de su vida.
Y es que desde hacía tiempo
que se tuvo que poner a Régimen.
A "Régimen Económico".
Mejor dicho
a un drástico Régimen Económico.
Apretarse el cinturón
si adelgazas
no le sienta mal a nadie.
Mientras no sea una delgadez extrema.
Pero el Régimen
del que estoy hablando
no es elegible.
Viene sin que lo desees.
Aunque él
era un claro ejemplo
de tomarse la vida
con
humor
picardía
e intentando
darle dosis de optimismo.
Le sentaba bien esa actitud.
Y es que
él era atractivo con y sin nada.
Un día tuvo una llamada.
Una llamada que había esperado
durante tiempo.
Una voz femenina.
Una voz que anhelaba.
Una voz que le excitaba.
Desde ese día el
" Régimen Económico"
fue compensado
con una herencia.
Una Herencia
emocional
muy pasional.
Escrito por María del Río.
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