Una noche
tuvo un impulso.
Quería ser innecesaria.
Quería probar esa sensación.
Ese miedo
a no sentir ni padecer.
Era un reto.
Le costó.
Y es que no es para menos.
Era bastante imposible
conseguirlo.
Los que rodean
a la Pelirroja
sienten
una necesidad
imperiosa
de tenerla cerca.
Necesidad gratificante
que no dependencia.
Finalmente
vió que no lo conseguiría.
Y qué bien que fuera así.
Era un reto innecesario.
El motivo
del impulso
era una sobredosis
de té rojo y nicotina.
Una paranoia momentánea
que no volverá a suceder.
Pelirrojas no hay muchas
y menos tal y como es ella.
Única.
Ella es así.
Y yo se lo agradezco día a día.
Escrito por María del Río.
tuvo un impulso.
Quería ser innecesaria.
Quería probar esa sensación.
Ese miedo
a no sentir ni padecer.
Era un reto.
Le costó.
Y es que no es para menos.
Era bastante imposible
conseguirlo.
Los que rodean
a la Pelirroja
sienten
una necesidad
imperiosa
de tenerla cerca.
Necesidad gratificante
que no dependencia.
Finalmente
vió que no lo conseguiría.
Y qué bien que fuera así.
Era un reto innecesario.
El motivo
del impulso
era una sobredosis
de té rojo y nicotina.
Una paranoia momentánea
que no volverá a suceder.
Pelirrojas no hay muchas
y menos tal y como es ella.
Única.
Ella es así.
Y yo se lo agradezco día a día.
Escrito por María del Río.
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