me acuerdo
aquel momento
que me enamoré de él.
Ese momento
me lo reservo
si me lo permitís.
Sólo os digo
que no me lo regalaron en Navidad.
Y qué bien que fuera así.
Me lo regalaron un día inesperado.
Como a mí me gusta.
No sólo me enamoré yo.
Mi hermano también.
Y es que las tardes
que pasábamos con él
eran increíbles.
Ojalá
quedarán
juegos así ahora.
Lo seguimos teniendo.
Y quizás
algún día
rememoremos
una tarde de esas.
Seguro que sí.
Nostalgia?
Pues sí.
Es lo que tiene
el paso de los años.
Escrito por María del Río.
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