Lo solía hacer a menudo.
Y es que ya hacía muchos años
que tenía que recurrir
a los fotogramas mentales
para recordarla.
Hacía un viaje
de momentos
intocables.
Quizás
uno de los mejores viajes.
A veces retomaba
recuerdos
de "pupitre".
Y es que se conocieron
así.
En un pupitre.
Desde ahí
todo tomó forma.
Una "forma" única.
La distancia no ha deformado nada.
Siempre serán
las Zipi y Zape femeninas.
Pero la cercanía
se añora en muchas ocasiones.
Han pasado muchas estaciones
desde entonces.
Y ha llovido mucho.
Pero esos momentos
llamados
"míos" y "tuyos"
siempre han sido y serán
"Momentos ARCO IRIS".
Como Benedetti.
Escrito por María del Río.
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