Quiso probar
lo que es ser una chica rubia.
Se tiñó de rubia
y le regalaron
un globo.
Quizás
porque el peluquero
tenía muy incorporado
que las rubias son siempre tontas.
En este caso
se equivocó.
Ella
no estaba
a disgusto con su color de pelo.
Simplemente
odiaba los prejuicios.
Escrito por María del Río.
que pasó con el globo?
ResponderEliminarSe lo comió!!!!!
ResponderEliminarGracias por leerme...me potencia para seguir y seguir...!