visitas

sábado, 29 de mayo de 2010

Una Caldera nada Convencional

Se baña.

Se moja el cabello

y el cuerpo

con mimo.

Sale.

Se seca pero no del todo.

Desnuda

se dirige a la cocina.

Tiembla

pero no le importa.

Coge un aceite

que le acaban de regalar.

Lo desliza

por todo su cuerpo.

Su piel es tersa

de naturaleza.

Pero hoy

quiere que lo sea aún más.

Un Ruido.

Más bien un suspiro.

Ella se extraña.

Está sola.

Lo que no sabe

es que la Caldera de su casa

se ha excitado.

Y es que la Caldera

hace tiempo que está enamorada

de ella.

Hoy no ha podido

retener ese sentimiento.

No es convencional.

Ni ella.

Ni la Caldera.

Escrito por María del Río.

1 comentario:

  1. Uau, no tenía ni idea de este don tuyo... bueno miento, en los "textos libres" ya apuntabas maneras ;)
    Que grandes textos Meri, tocan.

    ResponderEliminar