Esa mañana
no fue como las demás.
Despertó
con un aire diferente.
Se sorprendió
pero no dejó pasar la oportunidad.
Y es que ya llevaba mucho tiempo
despertando
de manera automática
y sin nigún aliciente.
Esa mañana su espíritu
fue acorde
al tiempo meteorológico.
Casualidad no fue.
Fue sintonía.
Despertó
y dejó la pereza
para otros.
La tristeza
la donó a otro planeta.
El vacío
lo llenó con el mejor café arábico.
Lo ofusco
lo clareó
bañándose
con el mejor jabón de algas.
Después emprendería
un largo viaje.
Consistía en arrimarse
a la orilla del mar totalmente azul
y conseguir
verse en el horizonte.
Y lo consiguió.
Se vió reflejada
en esa línea donde el mar y el cielo
se besan
se abrazan
se miman
se ríen
y
ante todo
se entregan.
Consiguió ser
el Espejo Horizontal.
Escrito por María del Río.
no fue como las demás.
Despertó
con un aire diferente.
Se sorprendió
pero no dejó pasar la oportunidad.
Y es que ya llevaba mucho tiempo
despertando
de manera automática
y sin nigún aliciente.
Esa mañana su espíritu
fue acorde
al tiempo meteorológico.
Casualidad no fue.
Fue sintonía.
Despertó
y dejó la pereza
para otros.
La tristeza
la donó a otro planeta.
El vacío
lo llenó con el mejor café arábico.
Lo ofusco
lo clareó
bañándose
con el mejor jabón de algas.
Después emprendería
un largo viaje.
Consistía en arrimarse
a la orilla del mar totalmente azul
y conseguir
verse en el horizonte.
Y lo consiguió.
Se vió reflejada
en esa línea donde el mar y el cielo
se besan
se abrazan
se miman
se ríen
y
ante todo
se entregan.
Consiguió ser
el Espejo Horizontal.
Escrito por María del Río.
me gusta que sea así...
ResponderEliminarMil gracias Maria, es precioso!!
ResponderEliminarMuxus,
Laura De Pedro