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miércoles, 23 de junio de 2010

SORRENTO

De manera

improvisada

ella

acabó

ahí.

En el Bar más emblemático

de Sorrento.

Ella no era de ahí.

Poseía

una belleza

indescriptible.

La forma de sus ojos

era letal

frente

a los transeúntes

que se le cruzaban.

Ella acabó ahí

de forma inesperada.

Y es que

el teléfono

no sonó

como ella hubiera querido.

No decayó.

Sí desesperó.

Pero sólo un poco.

Cogió el coche

y su intuición

le llevó

a ese bar.

No para emborracharse.

Ni tampoco para enamorarse.

Y es que en los bares

la palabra amor no cabe.

Más bien "dispersión"

es la acertada.

Ella acabó

ahí

por el sonido

de la música

desde fuera.

Y es que Gino Paoli

estaba cantando

el famoso tema

"Senza Fine".

Eso le empujó

a entrar.

Entró

y supo

que

tenía que reencontrarse

con su mejor amiga.

Su Garganta.

Para volver

a hacer

lo que mejor sabía.

Cantar.

Y así lo hizo.

Escrito por María del Río.

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