No voy a escribir
ni sobre el maravilloso
Wim Wenders
ni sobre su inquietante
película.
Voy a escribir
sobre algo
más contundente.
Más si cabe.
¿Quién lo hubiera dicho?
Ahí estaba él
en una carretera de Texas
después de haber pasado
dos largas y excitantes noches
en un habitación de hotel en París
con una mujer atractiva
por activa y por pasiva.
Sí.
Podría decirse que era un clon
de Nastassja Kinski
pero no era actriz.
Era fotógrafa.
Pues bien.
Esas noches pasaron
y ella se fue a Texas
para fotografiar el color rojizo de ese Estado.
Él jamás hubiera pensado
que acabaría montado en un avión
en busca de una mujer.
Pero ella lo valía.
No hubo amor.
Pero se saboreaba algo parecido.
Y ahí estaba él.
En una carretera de Texas
refugiado en una gasolinera
a causa de una lluvia repentina.
Cuando el sol apareció de nuevo
y el color rojizo del paisaje volvió a cobrar protagonismo
esperó.
Sería la mejor acampada que haría.
En el centro de la carretera
esperando
a que en cualquier
momento
una cámara Polaroid
le capturara.
Escrito por María del Río.
ni sobre el maravilloso
Wim Wenders
ni sobre su inquietante
película.
Voy a escribir
sobre algo
más contundente.
Más si cabe.
¿Quién lo hubiera dicho?
Ahí estaba él
en una carretera de Texas
después de haber pasado
dos largas y excitantes noches
en un habitación de hotel en París
con una mujer atractiva
por activa y por pasiva.
Sí.
Podría decirse que era un clon
de Nastassja Kinski
pero no era actriz.
Era fotógrafa.
Pues bien.
Esas noches pasaron
y ella se fue a Texas
para fotografiar el color rojizo de ese Estado.
Él jamás hubiera pensado
que acabaría montado en un avión
en busca de una mujer.
Pero ella lo valía.
No hubo amor.
Pero se saboreaba algo parecido.
Y ahí estaba él.
En una carretera de Texas
refugiado en una gasolinera
a causa de una lluvia repentina.
Cuando el sol apareció de nuevo
y el color rojizo del paisaje volvió a cobrar protagonismo
esperó.
Sería la mejor acampada que haría.
En el centro de la carretera
esperando
a que en cualquier
momento
una cámara Polaroid
le capturara.
Escrito por María del Río.
smile.... click!
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