Hoy ganaba años.
Y que bien llevados.
LLamarse "Elise"
no es una tontería.
Le había hecho
un juramento
a Dios
que cada año
no cumpliría
un año.
Sino que ganaría tres años más.
Los tres a la vez.
Y es que no le daba miedo
envejecer.
Y el número 3 era su preferido.
Un juramento algo peculiar.
Por jurarle a Dios básicamente.
Escrito por María del Río.
maría, me gustan tus poemas,
ResponderEliminary encontrar blogs asi,
te sigo leyendo
un abrazo
Me encanta, es precioso, y encima has dado en el clavo. Por fin alguien que no se equivoque conmigo.
ResponderEliminarUn abrazo.