Sí.
Quizás
ese sería el camino
para llegar ahí.
Al pico más alto de Argentina
de América
y del mundo fuera de Asia.
Quizás sería
el camino.
Quizás no.
Pero lo que
si estaba claro
es que él
tenía
tres estados anímicos
muy latentes.
Necesidad.
Placer.
Y hasta dolor.
Y con este trío emocional
se llega donde uno quiere.
Y como quiere.
Él llegó.
Escrito por María del Río.
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