"Siempre" y "Nunca" no tienen nada que ver.
No son amigas.
Pero si matizamos y recurrimos a alguna fase de nuestra de vida en la
que nos hemos sentido enamorados, vemos que estas dos palabras,
adverbios temporales, en sí mismas contrarias, las hemos intentado
conciliar diciendo: "Siempre te querré y nunca te olvidaré ".
¡Y todos
tan amigos!
Escrito por María del Río.
miércoles, 2 de diciembre de 2015
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario