Podría decir
que estoy
"hasta los ovarios"
pero no lo voy a hacer.
Principalmente
porque uno de ellos
está delicado
y no quiero
gritar a al mal tiempo
(más si cabe).
Así que lo que voy a hacer
es llevarlo de la mejor manera.
Como el tratamiento es de 30 días
y las pastillas son realmente feas
(cápsulas impersonales y de un color abstracto)
las pondré en una caja
que pueda solapar este mal trago.
El mal trago de cada mañana con ese vaso de agua
y
el otro mal trago de estar 30 días
bajo la incertidumbre
de si harán el trabajo necesario
para
poder poder gritar otra vez
"estoy hasta los ovarios"
sin ningún miedo.
P.d. Encontraré la Caja Mágica y no será un pastillero.
Escrito por María del Río.
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