No.
No es Penélope Cruz
en Jamón Jamón.
Aunque bien podría serlo.
Y en Brasil además.
Ella poseía todos los encantos.
Y ningún desencanto.
Es verdad.
La playa brasileña
la quería.
Y cada lunes
le suplicaba
que su cuerpo
se contoneara
sobre su arena.
Cada lunes
brindaba
ese regalo
a la playa.
Con risas
y
aire fresco.
Un lunes
cualquiera
el Sol
también tuvo
ganas
de que ella
estuviera
con ella.
Ella le contestó
diciendo
que los Lunes
no podía.
Pero sí
los Martes.
Al cabo de unos días
los cocoteros
la reclamaron.
Y los colores
verde y amarillo
también.
Así que cada día
de la semana
tenía una cita
diferente
y muy tentadora.
Estaba claro
que Brasil
cayó rendido
a sus pies.
Y es que no me extraña.
Escrito por María del Río.
AIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIX!!!!!!!
ResponderEliminarQUÉ ARTISTA ESTÁS HECHA!
MACRORELATO YA!
QUÉ ILUSIÓN ME HA HECHO!!!!!
ADEMÁS, ASÍ PASÓ...
SNIF, SNIF...
ESTE VA A MI NEVERA!!!!