A veces
no me apetece pasear.
Y todo es por culpa
de que el asfalto esté tan politizado.
En esos momentos
siempre me echo las manos a la cabeza
esperando
poder volar
y así no pisar suelo
dañado.
Escrito por María del Río.
no me apetece pasear.
Y todo es por culpa
de que el asfalto esté tan politizado.
En esos momentos
siempre me echo las manos a la cabeza
esperando
poder volar
y así no pisar suelo
dañado.
Escrito por María del Río.
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