se había producido.
Había nacido
una nueva ciudad.
Y esta vez
no hizo falta
ninguna revolución.
Esta ciudad era diferente.
En ella habitaban
sólo personas
que vivieran la Música
como estilo de vida.
Era un espectáculo
pero de los de verdad.
No había más mensaje que el de
"Haz que tu Vida sea una melodía libre".
Y no era una secta.
Era una Ciudad
donde la creatividad musical
estaba más que servida.
En Febrero he reservado
billete para ir a DREMEN.
Y seguramente me quedaré ahí.
Escrito por María del Río.
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