Sí. Es el típico selfie de las narices.
Pero intento ir más allá de todo esto.
Mirarse al espejo es necesario. Por estética está bien pero para hacer un balance de ti mismo es aún mejor.
Últimamente no me he querido mirar mucho. Pero hoy sí. Me veo más guapa. Guapa en sabiduría que es lo que me gusta. He caído y me he levantado unas cuantas veces. Me he replanteado si soy válida otras tantas. He querido ser feliz proyectando ciertos deseos y algunos no los he conseguido. Otros sí, pero me ha costado verlo. He estado a las puertas de uno de mis grandes sueños pero a mi lado también había alguien que quería lo mismo que yo. He vivido el terror de pensar que una persona imprescindible en mi vida se me iba antes de lo esperado pero de momento se queda. Mis mimos y mi entereza hicieron algo quiero creer. He reído, he llorado y también me he sorprendido de la gran energía que tengo. Me he enamorado de platos culinarios nuevos y de personas diariamente. Todo esto no es un balance porque acaba el año. Es una explicación a este maldito selfie que me acabo de hacer.
Simplemente para deciros que mirarse es necesario de vez en cuando pero no me refiero al ombligo. Sino al intelecto.
Escrito por María del Río.
Pero intento ir más allá de todo esto.
Mirarse al espejo es necesario. Por estética está bien pero para hacer un balance de ti mismo es aún mejor.
Últimamente no me he querido mirar mucho. Pero hoy sí. Me veo más guapa. Guapa en sabiduría que es lo que me gusta. He caído y me he levantado unas cuantas veces. Me he replanteado si soy válida otras tantas. He querido ser feliz proyectando ciertos deseos y algunos no los he conseguido. Otros sí, pero me ha costado verlo. He estado a las puertas de uno de mis grandes sueños pero a mi lado también había alguien que quería lo mismo que yo. He vivido el terror de pensar que una persona imprescindible en mi vida se me iba antes de lo esperado pero de momento se queda. Mis mimos y mi entereza hicieron algo quiero creer. He reído, he llorado y también me he sorprendido de la gran energía que tengo. Me he enamorado de platos culinarios nuevos y de personas diariamente. Todo esto no es un balance porque acaba el año. Es una explicación a este maldito selfie que me acabo de hacer.
Simplemente para deciros que mirarse es necesario de vez en cuando pero no me refiero al ombligo. Sino al intelecto.
Escrito por María del Río.
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