A ver si aprendemos a desnudarnos.
Desnudarnos de palabras indiferentes.
Desnudarnos de miedos.
Desnudarnos de corazas absurdas.
Desnudarnos de dudas.
Desnudarnos de reproches.
Desnudarnos de ataques.
Desnudarnos de imposiciones.
Y sigamos desnudos después.
Escrito por María del Río.
viernes, 4 de mayo de 2018
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario