Antes de empezar a leer este relato
os recalco que he escrito "posibles".
Espero que me entendais con este matiz.
Mientras el hombre con el puro en la boca
y barriga prominente
conduce en su gran coche
para ir al estadio a ver el fútbol,
la mujer se va a clases de bailes de salón.
No es por iniciativa propia.
Sino por la ausencia constante de su marido a causa de una gran prioridad.
El fútbol.
Ella descuidada y jamás valorada
siente desesperación
por ser una mera figurante
frente al gran protagonista llamado Balón.
Lo que él no sabe por puro desinterés
es que ella tiene cada noche de fútbol
a un hombre apuesto como pareja de baile.
Un hombre que ni siente ni padece con el fútbol
y sí con el contoneo del cuerpo de una mujer.
Ella recobra alegría
y su marido no nota nada.
Hasta que ella le pide el divorcio.
Por supuesto el DIVORCIO EXPRESS.
Él se acojona.
Ella ni se inmuta.
Al fin y al cabo ella sabe de sobras los escarceos de él.
Al cabo de un tiempo
él le promete que el fútbol no será tema de discordia nunca más.
Y ella
contagiada por la falta de personalidad de su marido
cae
como un balón
cuando ha terminado el partido.
Escritos por María del Río.
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