Cuando estás en caliente tu cabeza va más
rápido que tú. Tu lengua y tus cuerdas
vocales se despojan de todo lo políticamente correcto y arrasan sin ningún tipo
de pudor. En ese momento no piensas y
lanzas todo al vacío.
Rabia. Ira. Así lo llaman. Yo prefiero
llamarlo desahogo.
Luego te arrepientes pero reconozcámoslo, ese
momento te sientes libre de todo envoltorio y por un momento (fugaz) eres
totalmente primitivo.
Te enseñan a que debes aprender a relajarte,
respirar 5 veces y callarte todo lo que se te pase por la cabeza pero no
siempre quieres tomar esa opción.
Hoy es un día de esos. Un día en el que no
pones comas ni puntos en todo lo que piensas y menos aún puntos suspensivos.
Hoy es uno de esos días en el que digo:
Hoy soy yo la que te mira por encima del
hombro/Hoy soy yo la que soy pedante/Hoy soy yo la que no te reconoce tu
trabajo/Hoy soy yo la que te utiliza y te folla sin cariño/Hoy soy yo la que
fulmina a todo lo corrupto/Hoy soy yo la que te la hace la entrevista/Hoy soy
yo la que toma el pelo/Hoy soy yo la que te calla y recalla/Hoy soy yo que se
ríe en tu cara/Hoy soy yo la que no te pago/Hoy soy yo la que anda por delante/
Hoy soy yo la que no te doy oportunidades/ Hoy soy yo la que boicoteo tus
sueños/ Hoy soy yo la que te desayuna-come-merienda-cena con patatas
Hoy y sólo en este momento en caliente tan
corto me desahogo.
Como en las tormentas tropicales.
Escrito por María del Río.