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lunes, 6 de agosto de 2012

Lo prefiero.

No plancho.
Y es que prefiero que sea mi cuerpo y no un aparato externo el que alise todas las texturas de la tela.
Escrito por María del Río.

domingo, 5 de agosto de 2012

Armas Femeninas.

Las tenemos. Y muchas además.
Hoy voy a elegir una.
Tenemos la virtud (o la tontería, según se mire) de hacer que se caiga el tirante de la camiseta, camisón o lo que sea en la medida exacta para que el hombro quede al descubierto. Y así embelesar (o intentar al menos) al hombre o mujer que tenemos delante.
Sí. Este acto corporal es muy común en las mujeres. Múltiples películas así lo demuestran.
Pero como en todo, puede jugarte malas pasadas.
Y es que si se te "cae" el tirante sin que tú quieras no es cómodo. Nada cómodo! Y las explicaciones posteriores al que tienes delante mejor ni comentarlas.
Eso nos pasa por ser tan coquetas! Y tontas también.
Lo bueno de todo esto es que pasado el tiempo, lo recuerdas y te sale una sonrisa. Una sonrisa muy femenina.
Eso siempre.
Escrito por María del Río.

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sábado, 4 de agosto de 2012

Tropezar.

Momentos de Verano. Romances Salados.
Así fue lo que le ocurrió a esa chica frágil pero fuerte.
Andaba por el paseo de una isla poco masificada.
Se contoneaba de la mejor manera con ese vestido blanco y su melena hacía lo mismo.
Lo tenía todo. Elegancia, sensualidad y saber estar.
Pero le fallaba algo. Su torpeza.
Tropezaba siempre. Pero se levantaba.
En ese paseo tropezó con descaro. Pero se levantó con la mejor gracia. Lo hizo. Se giró. Miró a la gente. Y les dijo: Es un Don Innato! Pidió que se rieran. Ella también lo haría. Sin saberlo se los había ganado a todos. Pero más a un chico que en vez de reirse la miraba como nadie la había mirado. Tan sólo la silbó y le dijo: Eres torpe. Sí. Pero pizpireta también.
Esa caída le dió el mejor escalón. Subirse a ese tren llamado flechazo.
Y es que tropezar te da recompensas (a veces).
En este caso, bendita la torpeza de esa chica!
Escrito por María del Río.