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domingo, 2 de diciembre de 2012

Sucedió.

Esperó un beso suyo durante años y justo cuando decidió marcharse a otro país, la besó sin mesura.
Bendito Beso aquel!
Consiguió que se marchara definitivamente y encima con ganas. No le gustó como besaba.
Escrito por María del Río. 

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3 comentarios:

  1. Patricia2 de diciembre de 2012, 13:52

    buenísimo! y sí, esas cosas suceden...

    un beso.

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  2. EvukiiMar2 de diciembre de 2012, 16:01

    La realidad le destruyó el super besazo que su imaginación había creado.
    He sacado una moraleja de lo leído: A veces las expectativas superan la realidad.
    Saludos! ^^

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