visitas

miércoles, 7 de diciembre de 2011

AFTER


No había llorado.

Más bien

había disfrutado.

Eso se notaba

a juzgar por su cara

y ese rimmel corrido.

Estaba relajada.

Y eso no es tan fácil

después

de un encuentro sexual.

Hay "afters" desastrosos.

Este fue un "after"

adictivo

y

hasta

un poco delictivo.

Escrito por María del Río.

1 comentario: