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martes, 26 de octubre de 2010

Brasil e Ando.

No.

No es Penélope Cruz

en Jamón Jamón.

Aunque bien podría serlo.

Y en Brasil además.

Ella poseía todos los encantos.

Y ningún desencanto.

Es verdad.

La playa brasileña

la quería.

Y cada lunes

le suplicaba

que su cuerpo

se contoneara

sobre su arena.

Cada lunes

brindaba

ese regalo

a la playa.

Con risas

y

aire fresco.

Un lunes

cualquiera

el Sol

también tuvo

ganas

de que ella

estuviera

con ella.

Ella le contestó

diciendo

que los Lunes

no podía.

Pero sí

los Martes.

Al cabo de unos días

los cocoteros

la reclamaron.

Y los colores

verde y amarillo

también.

Así que cada día

de la semana

tenía una cita

diferente

y muy tentadora.

Estaba claro

que Brasil

cayó rendido

a sus pies.

Y es que no me extraña.

Escrito por María del Río.

1 comentario:

  1. AIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIX!!!!!!!
    QUÉ ARTISTA ESTÁS HECHA!
    MACRORELATO YA!
    QUÉ ILUSIÓN ME HA HECHO!!!!!
    ADEMÁS, ASÍ PASÓ...
    SNIF, SNIF...
    ESTE VA A MI NEVERA!!!!

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