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viernes, 30 de abril de 2010

Las Primeras Zapatillas Melódicas

Lo tenía claro

desde que le regalaron

sus primeras zapatillas.

Era un renacuajo

pero

su mirada

tenía melodía.

Melodía

que no cansa

sino

que atrapa.

Creció

y con la mejor

música

enloqueció.

Y lo contagió.

Vaya...si lo contagió.

Es mi mejor confidente musical

y de infinidad

de estares.

Pero

ante todo

hay

melodía

cuando me acuerdo de él.

Y cuando lo veo

la canción

está servida.

A veces

es instrumental

a veces no.

Y es que sus

detalles

son un deleite

para mis oídos

para mis ojitos

y para mi cabecita loca.

Escrito por María del Río.

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