El otro día
soñé
que escribía un cuento
llamado
ZOE.
Empezaba así...
Una mañana despertó
con su mejor mirada.
Desayunó
con su mejor paladar.
Se duchó
con la mejor sal.
Se vistió
con su mejor percha.
Se fue a la calle
con su mejor sonrisa.
Se paró
por un momento.
Alguien le pintaba.
Y es que no es para menos.
Llamarse
ZOE
y ser
como es
es digno de ser
retratado
una y mil veces.
El cuento
no acababa así.
Él lo acabaría
con su gracia y encanto.
Escrito por María del Río.
soñé
que escribía un cuento
llamado
ZOE.
Empezaba así...
Una mañana despertó
con su mejor mirada.
Desayunó
con su mejor paladar.
Se duchó
con la mejor sal.
Se vistió
con su mejor percha.
Se fue a la calle
con su mejor sonrisa.
Se paró
por un momento.
Alguien le pintaba.
Y es que no es para menos.
Llamarse
ZOE
y ser
como es
es digno de ser
retratado
una y mil veces.
El cuento
no acababa así.
Él lo acabaría
con su gracia y encanto.
Escrito por María del Río.
No hay comentarios:
Publicar un comentario