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lunes, 8 de febrero de 2010

The Great Escape


Su Nombre no empezaba por A.

Empezaba por M.

Un día

presenció algo.

Algo que no tenía nombre

pero sí

color

altura

carácter

ternura

y

valentía.

Rápidamente decidió

que iba a ser Su Mundo.

Su Alma

se desprendió

de torceduras y heridas.

Le dió amor del de verdad.

Ese Amor que lo calientas a fuego lento.

Y lo dejas reposar acompañándolo de cuidados y mimos

para luego degustarlo con anhelo, gracia y encanto.

Su Mundo ahora llevaba la letra "A".

Las demás letras del abecedario

las iría conociendo

poco a poco

y todas con mimo y respeto.

Volvía a empezar.

Volvía a respirar.

Y es que nunca es tarde

para reconocerse.

Escrito por María del Río.


3 comentarios:

  1. lo leo, vuelvo a leerlo y de nuevo otra vez, me gusta, me eriza la piel y al releerlo me dice muchísimas cosas, me hace pensar...
    María me has tocado y dado mucho "con sólo 4 palabras" haces maravillosos malabares.
    GRACIAS... TE ABRAZO FUERTE FUERTE Y TE SIGO ESCUCHANDO

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  2. ¡¡Qué maravilla Mary!! Sigues sorprendiéndome con tus relatos.
    A mi también me has tocado mucho con esto.

    Un besazo

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