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sábado, 2 de enero de 2010

Zanzíbar

Zanzibar

tuvo

uno de los mejores regalos

ya hace un tiempo.

Apareció

alguien.

Un hombre

con mucho que aportar.

Y

así fue.

Un catalán

que nos dejó

para

embarcarse

a vivir

su propia vida

de la mejor manera.

Con

luz

locura

desparpajo

y mucho

amor.

Cuando llegó

las palmeras

obtuvieron

más sonido

cuando

el viento

soplaba

con fuerza.

Y es que

ese hombre

aportó

ganas

de ayudar

a los que más lo necesitan

y

muchas ganas

de enseñarnos a todos

lo que es

querer

algo de verdad.

Escrito por María del Río.

1 comentario:

  1. muy buenaa si señor!! y muy bien hablado!! estuve con javi viviendo, lo quiero un monton y es la puta bomba, sabe que las cosas estan mal pero en cuanto pueda estoy alli, mi cabeza se acuesta y se levanta con znz........ y me vuelvo locooo!!

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