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miércoles, 6 de enero de 2010

El Obrero de su Vida

Él.

Un día decidió

dar un vuelco

a su vida.

Se agarró

a lo que más amaba.

Escribir

versos a su manera.

Teniendo

la libertad absoluta

para plasmar

todo lo que se le antojaba

sin tener ambición

mayor

que la de ser

un Errante Eterno.

Y

así fue.

Lo consiguió.

Se

hizo Obrero de su Vida.

Y es que no necesitaba

grandes riquezas.

Sólo necesitaba

quererse

escribir

viajar

observar

y

a su lado

sus seres más queridos.

Escrito por María del Río.

2 comentarios:

  1. Hola María, como bien te puedes figurar, no he caído en tu blog por casualidad, sino hábilmente guiado por un caballero de pelo cano, ojos claros y semblante afable que me ha llevado hasta aquí. Maravillado me tienes con esa creatividad desbordante que, a la espera de poder canalizarla en el ámbito de la interpretación, empleas en este blog. Prudencia, sin embargo, que a veces los blogs los carga el diablo y nadie sabe quién utiliza qué, y para qué. Al tanto del jueguecito de las palabras, me permito proponerte éstas cuatro: "tiempo, tiento, tino y timón". Me encantan las aliteraciones con la letra "t", tal vez porque me llamo Thomas.
    Un beso

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  2. María.
    Con gratitud compruebo la capacidad que tienes de construir una historia, adornada siempre de sutilezas, fotografías grises y películas en sepia. Las 4 palabras tenían un sentido, tu las conviertes en una realidad. Un beso enorme.
    Iván.

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